Muchas veces soñé con encontrar a una chica que me gustase de verdad. Bueno, en realidad nunca soñé eso ya que ha habido varias que lo han hecho. Me refiero a una chica que me guste de verdad y que yo le guste a ella.

Empezar con el juego de las miradas. Buscar el encontronazo fortuito para que ambos supiésemos que nos gustásemos sin decir ni una sola palabra.

Buscar la excusa más idiota y sin sentido para poder hablar con ella. “perdona ¿tienes fuego? Sí, claro, toma. No sé cómo lo hago para perder siempre los mecheros. Siempre pasa, no te preocupes. Oye tú eras de la planta de arriba ¿verdad?

Un paso más, un paso menos. Ya sabéis vuestros nombres y de donde sois. No sabéis nada el uno del otro y estáis deseando hacerlo así que buscáis la excusa más tonta para poder quedar.

“oye, al final no voy a poder ir, a mi amiga le ha dejado su novio y necesita hablar así que no voy a poder ir. No pasa nada”.

Claro que pasa. Te has vuelto a hundir. Ya lo das todo por perdido. Habías pensando en ese plan durante toda la semana. Desde el miércoles a las 22:41 que te contestó al WhatsApp que ha releído más de 400 veces. El jueves fue uno de los peores días de trabajo que recuerdas, pero te dio igual porque el viernes habías quedado con ella. Pero ya no hay nada. Ya se acabó. Piensas en que ya nunca la volverás a ver y que lo más seguro es que a ella ya se le haya olvidado tu nombre.

“pero, puedes quedar el domingo. Pues…. creo que sí.”

¿Crees que sí? Aunque hubieses tenido que cruzar el país hubieses ido a verla. No te hagas el duro.

Vuelves a estar tan motivado que te da exactamente igual todo el fin de semana. Sueñas en cómo será la cita, si podrás besarla, preparas algún comentario ingenioso para poder meter en cualquier situación y poder ver esa sonrisa que te derrite.

Llega la cita. Ella está más preciosa aún que de lo normal. Sonríe con tus bromas. No sabes si porque las ha entendido o porque le resulta gracioso que te intentes hacer el gracioso. Estás en un puto paraíso ahora mismo. Si te cortasen no sangrarías. Todo está bien dicho, todo es acertado. Cuanto más escuchas de ella más quieres fundirte con su boca. Perfección.

Os vais. Os despedís. El corazón te va a explotar. Os besáis. Explotas.

Eres la persona más feliz del mundo. No entras en ti mismo. Quieres llegar a casa para seguir hablando por el móvil y no decir nada. Cada palabra una sonrisa. Todo fluye y nada influye.

 

 

hace tantos años que no vives esto que llegas a pensar si seguirá existiendo