doce de septiembre | silvia

Me siento miserable. Asquerosamente mal. He estado con Silvia, una chica que me gusta desde hace unas semanas. Desde que vine a Barcelona y empecé a trabajar en Volkswagen. La verdad es que me motivaba mucho verla y estar con ella. Es adorable, tienen la sonrisa más bonita del mundo a pesar de que tiene un diente torcido. El colmillo concretamente. Es como si me desvaneciese en una nube cada vez que llega desde el final de la sala tan encantadora y sobre todo inocente.  

 

Hoy estuvimos en la playa toda la tarde y decir que fue perfecto sería quedarme corto. En la misma toalla se nos hizo de noche bebiendo cerveza. Toda la tarde estuvimos hablando de cosas que habíamos hecho con chicas y chichos desde hace mucho tiempo. Ella me contó que se acostó con un tío y su amiga con otro en un mismo cuarto cuando estaban en Portugal. Yo lo mío con Marta en Praga. Cosas livianas, pero me ha contado casi toda su vida. Es por eso por lo que me siento como un auténtico perdedor. Mientras escribo esto con Alt-j Matildha de fondo y me muero de la pena. Creo que he entrado en su zona de amistad, pero es que según lo que me ha dicho era imposible hacer nada. Ha dejado más que claro que está quedando con otro chico y aparte, que sigue enamorado de otro y que, a su vez, siempre tendrá algo pendiente con un tercero.  Lo que hacía no me dejaba oír lo que decía.  

 

Intentar besarla hoy hubiese sido un fracaso rotundo. Pero no sé si es lo que estaba esperando. Yo lo esperaba más que nadie. Me ardía el pecho. Ahora me escuece. Menuda mierda.  

 

No sé si tenía que haber intentado besarla y que le diesen por culo a volver a verla en el trabajo a pesar de haber sido rechazado o he hecho bien en detenerme a tiempo. La vida no es para lo que se detienen.  

 

Creo que esa lección aprendí hoy. No te detengas. Mañana habrá valido la pena intentarlo.  

 

Ahora me siento bastante triste la verdad. Muy mal. No me gusta esta ciudad, pero es como dice mi amigo Maikel. No me va a gustar ninguna. Siempre me estoy fijando en la parte negativa de las cosas y siempre estoy con los mismos temas. Ya es que no me doy ni cuenta. Siempre quejándome. Me siento muchas veces solo y él me dice que me tengo que crear mi atmosfera, pero no creo que sea tan facil compartiendo piso o viviendo aquí tan lejos y tan solo. De la misma forma, me da mucha rabia la gente que se queja, que no le echa cojones. Yo siempre he estado solo y sabes que si no es esta chica puede que sea la siguiente. Casi nunca es ninguna, pero tengo que empezar a cambiar esta forma de pensar. La vida es maravillosa y solo te puedes fijar en lo positivo.  

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