El otro día conocí a una chica en la plaza de san Ildefonso. Era exactamente igual que paula la de burgos. Mismos ojos que se cerraban al sonreír. Cuando lo hacía, salía a luz la perfecta sonrisa de ella. O ellas. Me quedé sin palabras. Hilé todo lo que tuve que hilar para acabar en una discoteca los 4 juntos y poder estar más cerca de ella. Pero, como siempre, salió raul a la conversación. Raul su novio de hace 30 años. Siempre hay alguno que gana. Siempre gana alguien menos yo. Yo solo se ponerme ciego y destruir todo lo que cree esa noche.
Jacinto, sin embargo, sigue quedando con su amiga. Chus era la mía y cristina es la suya. Era y es. Tanta diferencia en 5 letras. Ahora me arrepiento. Está claro. Y me apena. Podríamos haber quedado los 4 durante algún tiempo y haber conseguido algo. pero yo lo jodí, me siento fatal.
Aquí podría decir que me da igual haber desperdiciado todo lo que hice, pero así llevo 28 años. Desperdiciando todo lo valioso que entra en mi vida. Y luego sintiéndome mal.
Desde mi primer recuerdo, me siento mal. Ya va siendo hora de que toque algo bueno. (sé que si quiero algo bueno tengo que ir yo mismo a por ello. Lo llevo haciendo toda la vida y cuando lo consigo, no lo desperdicio yo. Se van ellas.)