A veces pienso que cuanto más lejos mejor. Si. Como lo lees. Pienso que cuanto más lejos has sido capaz de llegar, cuando más distancia hay entre tu hogar y tú, más éxito vas a tener. Las aventuras comienzan con un billete de avión, con un adiós, no con un hasta luego.
Estamos en la generación con más facilidades para viajar. Somos ciudadanos del mundo y nos quedamos inmersos en la misma rutina para poder abastecer el consumismo que no necesitamos. La gente no sabe vivir sin lujos.
Australia, Estados Unidos, Asia… todo eso está en nuestras manos, a nuestro alcance. Viviendo de la nada, de pedir, fregando platos, de la caridad de los demás. Una comida al día y ganas de seguir alejándote de la misma casa en donde llevas toda la vida sin hacer nada de nada.
Empezar a pasarlo mal y empezar a vivir… enamorarte de una ciudad, a visitar a una chica que conociste hace más de 100 días en un país que ni recuerdas el nombre.
Lluvia, calor, soledad pero siempre tan unido a lo más importante que tienes: a ti mismo.