Como cada domingo. Vuelvo a morir. A morir lentamente hasta el siguiente respiradero. La gente me dice que aguante. Que bonita palabra. Aguantar. Soportar ríos de mierda que odias con todas tus fuerzas para hasta entrar de lleno en el sistema. Aguanta un poco más. Ya falta menos. El día que te levantes y sea demasiado tarde para cumplir tus sueños, ese día, será el indicado. Ya no tendrás nada más por lo que luchar, tus sueños estarán muertos, como tú. Solo podrás quejarte de lo asquerosa que es tu vida y que la culpa la tiene el sistema. Pero ese momento aún no ha llegado. Ahora lo que toca es aguantar.
Ve a dormir pronto. Mañana te esperan tus ataúdes con cordones.